jueves, 23 de julio de 2020

Ajedrez, y la Filosofía


El juego de ajedrez, se ha caracterizado por ser un juego que requiere un alto grado de concentración, y además la capacidad para poder analizar la partida del jugador; como al oponente. Se sitúa como un juego con un análisis filosófico, esto porque incluye un diálogo entre los movimientos, siendo crítico y reflexivo; en el momento de analizar el desarrollo del juego mismo.

Cuando se analiza las virtudes que ofrece este juego, es común, examinarlo desde una posición psico-educativa: mejora en la concentración, memoria, y en la atención. Otro aspecto de análisis, ha sido desde la neurociencia, como uso de recurso terapéutico.
 

Sin embargo, este juego puede verse también desde la Filosofía. Cuando analizamos el juego y un acercamiento desde una posición filosófica; puede traducirse desde la libertad; en este sentido desde la autonomía que poseen las personas al decidir, por cuenta propia, a la hora de elegir un movimiento. En este punto; «elegir, bajo una responsabilidad causada». Muchos filósofos y filósofas, han abarcado el tema: de responsabilidad, determinismo y libre albedrío.

Según Ortega y Gasset, citando al autor Alonso Fernández (2016, p.253) no podrían ser más certeras. Ser libre, en el sentido propio de la palabra, significa elegir hacer aquello que tenemos que hacer, y no cualquier línea de acción.
Por lo tanto, si hablamos sobre el concepto de «responsabilidad», el autor Ortega y Gasset lo justifica de la siguiente manera:

“Responsable, no ante un tribunal de este o del otro mundo, sino por lo pronto responsable ante mí mismo. Porque si la acción tiene que ser elegida necesito justificar ante mi propio juicio la preferencia, convencerme de que la acción escogida era, entre las posibles, la que tenía más sentido[1]”.

Bajo esta idea de libertad, cuando una persona es responsable de elegir; es un claro ejemplo, que muestra el juego de ajedrez. En este caso es -responder- a un movimiento dentro del juego y ser consecuente con la toma de una decisión determinante. En la perder, ganar o proteger una pieza clave.

Ahora bien; ¿Qué relación hay en filosofía, con un simple juego de ajedrez? En un primer momento en fungir un diálogo con el otro; sin diálogo no hay juego. Segundo, los jugadores abarcan la relación entre «libertad-responsabilidad» a la hora de que cada uno, tome una decisión para brindar el “jaque-mate”.

Si un jugador que pierde, sabrá que lo hizo por no tomar las mejores decisiones. El jugador ganador, fue porque escogió y analizó los mejores movimientos que había en el contexto situado, en este caso, en el juego. A pesar de funge como un esparcimiento, implementa una enseñanza de acuerdo a lo siguiente:
Un jugador usualmente pierde la partida por las siguientes razones, a pesar de ser un jugador experimentado: por la falta de concentración durante su juego, falta de reflexión, toma de decisiones precipitadas, y el mal empleo de las piezas por un juego sin contenido crítico ni reflexivo.

Dentro de la enseñanza de la filosofía; estos elementos son sustanciosos a la hora de brindar una clase y que sea provechosa. Dado que, de manera de ejemplo, las “piezas de ajedrez” son nuestros argumentos. En ella se debate “un tablero” que se llama la discusión, y por último la «táctica y la estrategia», es la argumentación, para jugar de manera oportuna, y dar el “jaque mate”.

A continuación se leerán testimonios de estudiantes que han jugado ajedrez[2], durante su receso del recreo en el Instituto Albert Camus de San Salvador, como modo de recreación en este centro de enseñanza:

-Steven: “tiene razón; si uno no puede tomar una buena decisión, pierde oportunidades… y este juego está basado en tomar decisiones, eso depende del triunfo

-Mauricio: “Para tomar una decisión, debo pensar bien, estar concentrado, usar la lógica y diseñar una estrategia, es igual en la misma vida. Tomamos decisiones a cada momento y, dependiendo de qué tan acertadas sean, nos puede llevar al éxito o al fracaso

-Marvin: “Pienso que los errores son necesarios, en la vida misma se cometen, pero del error viene el éxito. Eso nos pasa en el ajedrez; a veces nos aférranos a no equivocarnos, pero tenemos que saber que, en cada juego, aunque perdamos, aprendemos más

Lo que se rescata es que cada jugador, es comprometido con cada uno de sus movimientos. La frase: “pieza tocada, pieza movida”; hace que cada jugador piense mejor antes de elegir qué movimiento hacer.

Fuentes bibliográficas:
1. Vicente-Martínez, S. (2013). Ajedrez para la Enseñanza Primaria.
Fernández, A. (2016). Ajedrez y filosofía: en el camino hacia la responsabilidad. Diálogo Filosófico (95) 1, p. 251-266.

2. Salazar, W. Domínguez, S. & Zavaleta, V. (2017). El ajedrez: un juego, una disciplina y un deporte. Revista Pedagógica AB-sé (19) vol.1

3. ORTEGA Y GASSET, José. (2001). Obras Completas. España: Madrid. Editorial: Taurus, Vol. IX, p. 1172.


[1] ORTEGA Y GASSET,  José.(2001). Obras Completas. España: Madrid. Editorial: Taurus, Vol. IX, p. 1172.
[2] Recuperado de Salazar, W. Domínguez, S. & Zavaleta, V. (2017). El ajedrez: un juego, una disciplina y un deporte. Revista Pedagógica AB-sé (19) vol. 1, p.7.


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